La Agilidad, ¿Moda o necesidad en el 2023?

¿Qué es la Agilidad?

Agilidad es Adaptación, por eso son muchas las empresas que incorporan la agilidad a sus organizaciones para poder adaptarse de forma eficaz a los continuos cambios de entorno y llevamos unos años en los que los cambios son como un «tsunami»….

La agilidad no es una nueva metodología de management ni una moda. La agilidad surgió en el mundo del software en el 2001 para dar respuesta a un entorno en el que los marcos de trabajo tradicionales o predictivos (en los que se define desde el inicio el alcance del proyecto, el precio y el plazo de ejecución) demostraron no ser adecuados para aportar valor al cliente.

Mucho ha llovido desde entonces pero muchas empresas piensan que es algo nuevo o incluso una moda de la que todo el mundo habla… así que podemos definir la agilidad empezando desmintiendo todo lo que no es agilidad.

¿Qué no es Agilidad?

Agilidad no es una metodología de trabajo. Un método implica que usando una misma forma de trabajar se ha demostrado que se obtienen los mismo resultados. Sin embargo en agilidad no hay recetas y lo que le funciona a una empresa no tiene por qué funcionarle a otra aunque pertenezcan al mismo sector. Por eso, no solemos utilizar la palabra metodologías ágiles sino prácticas ágiles.

Agilidad no es sólo para empresas de IT.  Cada vez más empresas de diferentes sectores utilizan la agilidad para poder adaptarse rápidamente a los cambios. Por otro lado, la agilidad es utilizada en distintos departamentos, como Ventas, Marketing, HR, etc. consiguiendo grandes resultados.

La agilidad no es una herramienta para gestionar proyectos. Por supuesto que se pueden gestionar proyectos con prácticas ágiles pero no es su finalidad.

La agilidad no es usar post-it para todo, ni empapelar las paredes con tableros llenos de post-it. Usar tableros no te convierte en ágil, usar prácticas y principios ágiles si.

La agilidad no elimina la documentación. En agilidad se documenta pero sólo aquello que aporta valor.

Agilidad no es ir rápido. La rapidez es la consecuencia de conocer al cliente, realizar entregas frecuentes y recibir feedback temprano; aunque no queremos engañarte, cuando empiezas a trabajar en entornos ágiles al principio vas más despacio….

La Agilidad no es una moda, no es más «cool» ser Agile. La agilidad no es para todas las empresas y ni es nuevo ni es una tendencia.

«AGILE ES UN MINDSET»

¿Cuántas veces las cosas han salido tal y cómo tenías planificadas? La realidad suele superar la planificación e incluso la ficción, por eso en agilidad «el cambio es bienvenido», no es un drama, y la prioridad es aportar valor al cliente, no cumplir plazos, precios, etc. Esto aumenta la rentabilidad y la  eficiencia de los proyectos (Bussiness Agility).

Descubre los beneficios de implantar la Agilidad en tu empresa. 

Beneficios de la Agilidad 

Son muchos los beneficios derivados de implantar prácticas ágiles, vamos a resumir los principales: 

1 – Agile nos ayuda a poner foco.- Muchas veces en las empresas hay muchos proyectos abiertos y se va pasando de unos a otros sin cerrarlos y sin tener un ritmo constante de entregas. Además del coste oculto que supone el cambio de proyecto, se genera una frustración alta entre los equipos porque sienten el cansancio de iniciar muchos proyectos y la frustración de no terminarlos.   

2 – Agile nos permite centrarnos en el cliente (interno o externo). El cliente se sitúa en el centro y aporta un feedback constante. Esto parece una obviedad, pero cuántas veces un departamento de HR ha definido un proceso de evaluación del desempeño de forma aislada y luego se ha sorprendido porque las personas de la empresa lo han considerado uno de los peor valorados o incluso un proceso que no le aporta valor. 

3- Adaptabilidad. – En los equipos ágiles el cambio es bienvenido, por lo que cualquier necesidad que surja durante el proyecto, se incorpora al mismo con el objetivo de aportar valor a las necesidades del cliente. 

4- Transparencia. – En Agile no hay o no debería haber “silos de información”, el proyecto es responsabilidad de todas las personas implicadas, la comunicación es constante y a través de distintas ceremonias o cadencias, todos ven en qué situación se encuentra el proyecto, los niveles de compromiso de cada persona y se anticipan los problemas para resolverlos cuanto antes. 

5- Ritmo sostenible. – Es humano “aparcar” los proyectos con un plazo de entrega amplio para dedicarnos a lo urgente hasta que pasa el tiempo y esos proyectos se convierte también en urgentes y acabamos “trabajando contra reloj” ¿Te suena? 😂😂 Por desgracia pasa más a menudo de lo que nos gustaría.  

En agilidad, sin embargo, trabajamos en plazos cortos, llamados Sprint, de no más de 4 semanas, al final de las cuáles se presenta un entregable, servicio o producto terminado el cuál valida el cliente (interno o externo) aportando feedback. 

6- Mejora continua. – Los marcos de trabajo ágiles persiguen la mejora continua a través de cada una de sus ceremonias. En el caso de marcos de trabajo Scrum: Reunión de Planificación del Sprint, dailys diarias, reunión de revisión del Sprint y reunión de restrospectiva. Esta última es sin duda una de las más importantes, se realiza al finalizar el Sprint y en ella todos los implicados en el proyecto revisan desde la perspectiva del equipo cómo mejorar. 

7- Motivación. Los equipos ágiles son equipos autoorganizados, estiman el esfuerzo de las tareas a realizar, se comprometen con las tareas que van a realizar en cada jornada de trabajo y se produce una solución rápida de problemas. 

El ambiente de confianza que se genera en los equipos ágiles hace que las personas sientan que su opiniones son escuchadas y son valiosas para el equipo con independencia de que sean Seniors o Juniors. 

La consecuencia natural de la motivación de los equipos es que estos se desafíen en logros mayores que aporten un alto valor al cliente. 

 En Agilidad todos ganan: Empresa, cliente y empleados. 

¿Sabes cómo agilizar tu empresa?

Escríbenos y te ayudamos: https://www.hitoagile.com/contacto/